Patologías

Patología Traumática: Fracturas de tibia – Fracturas de tobillo – Fracturas de retropie (Astragalo, Calcaneo) – Fracturas de mediopie (Escafoides, Cuboides, Lesiones de Chopart, Lesiones tarsometatarsianas) – Fracturas de metatarsiano – Fracturas de falanges – Secuelas y deformidades postramáticas – Lesiones / Roturas tendinosas – Esquinces – Lesiones osteocondrales

Patología Ortopédica: Hallux valgus – Hallux rígidus – Deformidad de dedos menores – Metatarsalgia – Juanetillo de sastre – Neuroma de Morton / Atrapamientos nerviosos – Pie plano – Pie cavo – Artrosis tobillo y pie – Tendinosis – Enfermedad de Haglund

Es la limitación en la movilidad del dedo gordo (hallux), mayormente a la dorsiflexión.

Se genera por una elevación del primer metatarsiano, sumado a la retracción de estructuras plantares flexoras. Esto hace que disminuya el espacio articular entre el metatarsiano y la falange generando disminución del rango de movilidad.

Las causas pueden ser antecedentes de traumatismo, familiares.

Los pacientes suelen consultar por dolor articular, edema y muchas veces por el sobrehueso que suele formarse en el dorso de hallux. Molestando sobre todo al calzarse.

La limitación de la movilidad genera trastornos en la pisada y con el tiempo dolor en los dedos menores.

La patología es progresiva, generando artrosis de la articulación con el paso del tiempo. Llegando a bloquear completamente la movilidad del hallux.

Tratamiento:

No quirúrgico: Ante el dolor, se recomiendo colocar hielo y analgésicos. Evitar la actividad física de impacto (correr, saltar). Aconsejamos no usar calzado con tacos o suelas muy delgadas que sobrecarguen la articulación. Calzados anchos en el antepié.

La utilización de plantillas es una opción de tratamiento, pero no la solución.

Quirúrgico: Se opta por este tratamiento cuando el dolor ya es intolerable en el día a día y a fracasado el tratamiento conservador.

Las opciones quirúrgicas dependen de muchos factores, grado de afectación articular, formula metatarsianos.

El objetivo es aliviar dolor y mejorar rango articular.

La cirugía es ambulatoria, es decir, a la hora y media de ser operado/a  puede volver a su domicilio. La anestesia es un bloqueo regional de tobillo más una sedación. La anestesia dura aproximadamente 18hs. El post operatorio es con una sandalia de suela rígida que utilizara por un mes. A las dos semanas se retiran los puntos. Pedimos que las primeras 24-48hs estén con el pie en alto, reposo. Pueden caminar con la sandalia.

Hallux valgus es el famoso “Juanete”, es una deformidad en la cual el dedo gordo (hallux) se desvía hacia afuera, el termino medico es, se desvía en valgo.

Es de las patologías predominante en el consultorio de pie, consultada tanto por dolor como por la deformidad.

No hay una explicación especifica por que se produce, si que hay una predisposición familiar (sea abuela, madre o tía). El calzado cerrado o en punta puede acelerar este proceso de deformación, aunque no siempre pasa esto.

Esta patología es progresiva, con el tiempo aumenta la deformidad afectando al resto de los dedos y alterando la biomecánica de la pisada del pie

La consulta de esta patología, como siempre nos enseñaron nuestros consultores, son tres; dolor, deformidad para el calzado y estética.

Tratamiento:

No quirúrgico: No existe algún método que detenga esta patología, por más plantilla, dedal silicona, dispositivo de hallux que exista en el mercado, la patología es progresiva.

Quirúrgico: Existen muchas técnicas para resolver la patología. Se aconseja la cirugía cuando el dolor limita el día a día, la deformidad dificulta o rompe el calzado. Es preferible realizar el procedimiento antes que afecte dedos menores, siendo un procedimiento mas complejo al tratar los mismo. No aconsejamos la cirugía por motivos únicamente estéticos.

La cirugía es ambulatoria, es decir, a la hora y media de ser operado/a  puede volver a su domicilio. La anestesia es un bloqueo regional de tobillo más una sedación. La anestesia dura aproximadamente 18hs. El post operatorio es con una sandalia de suela rígida que utilizara por un mes. A las dos semanas se retiran los puntos. Pedimos que las primeras 24-48hs estén con el pie en alto, reposo. Pueden caminar con la sandalia.

Se refiere al dolor en el antepié, mayormente en la planta. Suelen aparecer callosidades a partir de estos dolores. Son signos de sobrecarga por este síntoma.

El antepié normalmente tiene una almohadilla plantar que soporta el peso del pie sin dolor. Si bien no todos los pies son iguales, esta almohadilla genera armonía ante la pisada. Cambios en la anatomía o sobrecarga de las articulaciones generan trastornos y dolor al caminar.

Existen metatarsalgias primarias que habitualmente la causa es mecánica propia del pie y las secundarias son por trastornos sistémicos por diferentes patologías, como pueden ser la artritis reumatoide, gota o diabetes.

Se las puede dividir también en estáticas (el pie totalmente apoyado), un ejemplo es el pie cavo, o dinámicas (al caminar) por trastornos en el primer metatarsiano o metatarsianos centrales largos.

No es una división estricta y puede haber combinación de estas.

El tipo de callo que se forma en la planta nos orienta a que tipo de alteración puede estar causando el dolor.

Tratamiento:

No quirúrgico: Siempre tiene que ser la primera opción de tratamiento. Inicialmente hacer un buen diagnostico y tratar la causa con medidas conservadoras como plantillas, kinesiología, calzado adecuado. Dando muy buenos resultados.

Quirúrgico: Una vez que han fracasado los distintos tratamientos conservadores, se debe tratar la causa y puede haber muchas opciones quirúrgicas según sea la patología especifica que genera el dolor.

Es una deformidad del pie en el plano sagital aumentando el arco o bóveda de este. Puede afectar a los metatarsianos o dedos (dando dedos en garra) o el retropié (talón) lo que llamamos calcáneo en varo. Normalmente es bilateral. Suele estar asociado a trastornos neurológicos, pudiendo ser progresivo. Dentro de las causas, podemos mencionar secuelas de enfermedad de polio, parálisis cerebral, Charcot Marie Tooth, lesión espinal. Estos trastornos neurológicos suelen comenzar en la infancia, afectando la musculatura anterolateral de la pierna y a futuro los musculo propios del pie.

También se pueden mencionar las traumáticas (secuela de síndrome compartimental o quemaduras) o idiopáticas.

Para un correcto diagnóstico, el examen clínico es fundamental. Dentro de los estudios complementarios, las radiografías con carga son necesarias.

Inicialmente estos trastornos pueden ser flexibles y asintomáticos; en los casos dolorosos inicialmente se pueden tratar con plantillas ortopédicas, kinesiología fortaleciendo los músculos afectados. Cuando los síntomas son invalidantes o pies rígidos la opción quirúrgica es la propuesta terapéutica. Esta puede variar desde simple transferencias tendinosas, osteotomías, procedimientos combinados y hasta artrodesis en aquellos pies rígidos o artrósicos.

La pierna esta compuesta por 2 huesos, la tibia y el peroné. Comprende el segmento entre la rodilla y el tobillo. Acá la transferencia de cargas se realiza en su mayoría por la tibia. Cuando ocurre una fractura en este segmento en general lo que debemos reparar es la tibia. Según la energía del traumatismo y el mecanismo de lesión se pueden dar distintos tipos de fracturas.  El tratamiento puede ser en general la colocación de un clavo endomedular o bien una placa con tornillos. Es una cirugía que se suele realizar con anestesia de la cintura para abajo y suele requerir 24 hs de internación máximo. El post operatorio suele ser con movilidad de forma rápida y el apoyo va a estar determinado por el tipo de fractura y el material utilizado, que va desde el apoyo a las 48 hs en algunas fracturas tratadas con clavo endomedular o hasta los 60 o 90 días en fracturas más complejas donde esperamos a que el hueso consolide para poder iniciar la carga.

El tobillo esta formado por 3 huesos, el peroné, la tibia y el astrágalo. Las fracturas de esta articulación se pueden producir en algunos de estos 3 huesos y habitualmente se asocian a lesiones ligamentarias o del cartílago.  Existen diferentes mecanismos de producción de estas fracturas y pueden existir fractura de uno, de dos o bien de los tres huesos simultáneamente.  El tratamiento va a depender fundamentalmente de la cantidad de huesos comprometidos y del desplazamiento que estos tengan. El tratamiento no quirúrgico se plantea en pacientes con fracturas que no tengan desplazamiento y se realiza con yeso y sin pisar alrededor de 45 días. En todas las fracturas desplazadas se indica un tratamiento quirúrgico qué consiste en restituir los parámetros normales del tobillo. Entonces dependiendo la cantidad de huesos comprometidos será la cantidad de abordaje que se necesiten y en general utilizamos placas y tornillos para fijar estos fragmentos. El postoperatorio consiste habitualmente en mover precozmente la articulación a no ser que haya una lesión ligamentaria grave asociada y deba permanecer cerca de 3 semanas con un yeso protegiendo la misma. Nuestro objetivo en todas las fracturas es poder devolver al paciente su vida habitual y deportiva. 

Entendemos por lesiones tendinosas aquellas rupturas de los tendones de la pierna, el tobillo o el pie, ya sea de forma espontánea o una secuela traumática. Dentro de la especialidad de pierna y pie la lesión más frecuente es la ruptura del tendón de aquiles. En la gran mayoría de los casos esta ruptura se produce de forma espontánea y el paciente no suele tener un dolor previo en dicha zona. El tratamiento es casi siempre quirúrgico y consiste en suturar el tendón. Nuestro equipo sugiere que esto sea dentro de los primeros 12 días para poder realizar una rehabilitación más rápida, con movilidad precoz y caminando dentro de las primeras 72 horas, evitando de esta forma el uso de yeso prolongado.  Otra lesión tendinosa frecuente es la de los tendones peroneos, siendo más frecuente la del tendón peroneo lateral corto. Suele producirse posterior a esguinces de tobillo y es muy frecuente que pase inadvertida hasta la consulta con un especialista de tobillo.  Existen también otras lesiones tendinosas menos frecuentes dónde muchas veces la causa es una herida cortante y en general estás lesiones deben ser tratadas con una relativa urgencia para poder lograr un buen resultado. 

Estas fracturas comprenden al astrágalo (debajo de la tibia) y el calcáneo (hueso del talón) y suelen ser lesiones graves asociadas a un traumatismo de alta energía o caídas desde altura. Es importante siempre tener la sospecha de estas lesiones porque en las radiografías iniciales pueden pasar desapercibidas y muchas veces el pedido de una tomografía puede mostrar este tipo de fracturas.  Una vez diagnosticadas son un desafío para el especialista ya que la consolidación en una mala posición de alguna de estas dos fracturas puede generar una gran invalidez en el paciente y un cambio en el estilo de vida.  El tratamiento va a depender del desplazamiento de las fracturas, habitualmente como son mecanismos de alta energía suele ser quirúrgico. En general utilizamos placas y tornillos o solo tornillos dependiendo de cada caso en particular y como en todas las fracturas intentamos dar una movilidad precoz en el postoperatorio inmediato más allá de que el apoyo va a ser después de los 60 días en la mayoría de los pacientes. 

Las fracturas del mediopié comprenden a los huesos cuboides, escafoides y las tres cuñas. Son fracturas poco habituales y suelen estar asociadas con otro tipo de lesiones. Para el diagnóstico de estás es fundamental realizar radiografías y tomografía computada.  Dentro de los tratamientos que existen para estas lesiones pueden ser la bota walker en el caso que no haya desplazamiento y se le permita dar carga al paciente, yeso cuando no se permite el apoyo pero no hay desplazamiento significativo o bien un tratamiento quirúrgico cuando el desplazamiento es mayor a 2 mm. 

Estas fracturas son muy habituales de la práctica deportiva, traumatismos directos y por esguinces. Según el metatarsiano afectado y tipo de fractura su tratamiento será no quirúrgico o quirúrgico.

Estas lesiones son frecuentes en épocas de altas temperaturas por menor uso de calzado cerrado. Son de tratamiento incruento en la mayoría de los casos, excepto aquellas que comprometen la superficie articular.

La articulación de Lisfranc o medio tarsiana es la que une a los metatarsianos con las 3 cuñas y el cuboides. Es una articulación sumamente importante ya que mantiene el arco formado en el momento de la marcha y permite que el tendón de aquiles pueda realizar el despegue.  Dentro de los tipos de lesiones podemos encontrar lesiones ligamentarias puras, fracturas o lesiones combinadas. El diagnóstico suele realizarse con radiografías y es fundamental la sospecha clínica. Luego de las radiografías en general asociamos otro estudio que puede ser una tomografía o bien una radiografía con stress en la cual el médico le realiza una maniobra para evaluar la estabilidad de esta articulación y asi definir si es un esguince o la lesión ligamentaria genera una inestabilidad mayor en la cual el tratamiento será la cirugía. En los casos donde solo se diagnostica un esguince el tratamiento lo hacemos con bota walker. En los casos donde hay una inestabilidad de la articulación o fracturas asociadas el tratamiento es la cirugía con el uso habitualmente de placas y/o tornillos.  El postoperatorio suele ser con movilidad precoz pero sin apoyo por 8 semanas en general y luego se empieza con apoyo progresivo. 

Entendemos por secuelas y o deformidades postraumáticas cuando el tratamiento de una lesión previa curso con una mala evolución. Esto se puede deber a un error en el diagnóstico, a un error en el tratamiento o bien puede ser una consecuencia debido a la gravedad del accidente qué genera un daño del cartílago irreversible. Existen varias secuelas y es importante consultar a tiempo por que muchas veces podemos evitar una artrosis en articulaciones vecinas.

Infección: Los procesos infecciosos suelen ser una de las complicaciones mas frecuentes en la patología traumatica, ya sean fracturas expuestas o fracturas cerradas graves. Es fundamental poder realizar un adecuado diagnóstico de las infecciones y tomar conductas muchas veces agresivas para tratar de eliminar al gérmen. 

Consolidación viciosa:  Se considera consolidación viciosa cuando una fractura ya curada presenta una deformidad en el eje del miembro o algún tipo de incongruencia articular la cual llevan a dolores frecuentes y probable artrosis en articulaciones vecinas; por lo tanto es importante hacer un seguimento de las fracturas hayan sido tratadas o no quirúrgicamente.

El esguince de tobillo es una de las patologías más frecuentes en la práctica deportiva como también así su consulta por guardia. Habitualmente hay un traumatismo indirecto de la articulación generalmente en inversión (hacia adentro) lo cual conlleva dolor e inflamación  frecuentemente hematoma (moretón) en uno o ambos lados del tobillo. Hay distintos grados lo cual puede variar la clínica con cada paciente. Es importante cuando sucede la lesión realizar una inmovilización transitoria, hielo para desinflamar la zona y una consulta por guardia traumatológica para descartar algún tipo de lesión ósea; descartando dicha lesión es  recomendable consultar con el Centro Talus o algún especialista de pierna tobillo y pie en los días subsiguientes para continuar con el estudio (eventual resonancia magnética) y su   tratamiento que consta entre otras cosas de inmovilización y posterior kinesiología siempre evaluando la estabilidad articular para un pronto reintegro a su actividad habitual.

Es una lesión o fractura que afecta el cartílago articular del astrágalo que puede ser de distintos diámetros y profundidad;  el astrágalo es uno de los tres huesos que componen la articulación del tobillo junto a la tibia y al peroné.  Esta asociada con antecedentes de varios esguinces de tobillo de  leve o moderado grado asociada a microtraumatismos  a repetición en la articulación,  por lo que es bastante común en deportistas. El síntoma más frecuente de consulta en nuestro centro es dolor articular cuando realiza actividad o posterior a la misma que el paciente no puede ubicar con precisión, en ocasiones va acompañado de bloqueo articulares y edema (hinchazón) .Es importante realizar la consulta ante estos síntomas o similares para realizar un diagnostico precoz;  ya que  el tratamiento de esta patología puede llegar a requerir cirugía, que varía desde una artroscopia de tobillo hasta la realización de un trasplante de cartílago autólogo. No dudes en consultar!!!

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