Al pie. Peso pluma, anatómicas, con amortiguación y tela transpirable, algunas de las innovaciones en zapatillas para que la salida a correr resulte confortable incluso luego de concluida.
Profesionales y amateurs coinciden en que las zapatillas son la herramienta fundamental cuando se toma la decisión de salir a correr. “La selección del calzado adecuado se basa en el tipo de apoyo (normal, pie plano o cavo), la forma del pie (egipcio, cuadrado o griego), la contextura fisica, la disciplina a realizar y el terreno por donde se realizará la corrida. Es importante clasificar el tipo de pie y apoyo, y diagnosticar cualquier situación que pueda llegar a generar dolor relacionado con el ejercicio”, comenta Enzo Sperone,
especialista y miembro de la Sociedad Argentina de Medicina y Cirugía del Pieyla Pierna.
En tanto, Gabriel Solari, jefe de Traumatología Deportiva del Tobillo y Pie del Hospital Italiano, dice que el calzado debe tener suela compatible con la superficie y un contrafuerte semirrígido, para mantener un buen ajuste del pie, “Toda zapatilla puede ser mejorada con una plantilla, acorde con la actividad que se realice. Hay que recordar que, como todas, las deportivas tienen carácter general, es decir, no contemplan el ancho del pie particular ni el peso a soportar”, explica. De ahí que, coinciden los especialistas, incluido el Dr.Juan Pablo Ayala, cirujano especialista en Ortopedia, sea necesario que el modelo a elegir posea un efecto amortiguador entre el pie y el suelo (en especial, en el talón), capacidad para reducir la contractura muscular o tensión de los tendones y un agarre apropiado a las diferentes superficies. También deben tener una adecuada base anatómica y diseño biomecánico, ligero, transpirable y liviano.
